Un contratiempo siempre es sorpresa.
Algo inesperado que hace que tu ruta se interrumpa.
Te va a incomodar, seguro, por algo lo llaman contratiempo.
Un fastidio.
Te obliga a parar, a reflexionar, a replantearte cosas, a buscar alternativas, a discurrir, a encontrar soluciones… a PENSAR.
Si sales airoso, es posible que le cojas gusto a los contratiempos, te hacen más flexible, te hacen mejor.