Hoy no me leas…

…salvo que quieras perder el tiempo.

Cuestiones abiertas frente a cuestiones cerradas
Las preguntas científicas son cerradas (o en principio cerradas, en el peor de los casos)
Las cuestiones filosóficas son abiertas.


En la última semana me pasaron 2 casos similares.
En el primer caso, a Luis se le cayó el iPhone. Tuvo que cambiar cristal, chasis, cámara y los botones. Por suerte recuperó SU teléfono.
En el segundo caso fue a Manolo a quien se le quedó frito el móvil. Algo de la placa, le dijeron en el servicio técnico. Por si acaso, le cambiaron también batería y casi todos los módulos internos. Fue una pasta, pero en unas horas pudo recuperar SU teléfono.

En el primer caso el cambiar todo lo exterior del teléfono, no afecta a la “identidad” del teléfono.
En el segundo el hecho de cambiarle todas “las tripas” tampoco afectó a la identidad del teléfono.
En ambos casos habían “recuperado SU teléfono, el mismo que tenían”.
Da igual que los cambios sean de golpe o fruto de sucesivas reparaciones, poco a poco. Incluso si la carcasa es de otro color.

¡ES PORQUE CONSERVA EL CONTENIDO, HOMBRE, QUE NO TE ENTERAS!
Es el contenido lo que determinó que siguiese siendo para ellos el mismo teléfono

Bueno, no tan rápido. Cuando cambias a OTRO móvil o a OTRO ordenador, posiblemente restaures una copia de seguridad, conserves datos y contenido y eso no impide que consideres que estrenas un NUEVO aparato.

La identidad la atribuimos nosotros, es subjetiva.
Un objeto, NO ES la mera suma de las partes
Cuando de algo decimos que es “lo mismo”  es algo subjetivo.
Lo que debe cambiar para que algo se convierta en diferente, también es subjetivo.

Nuestras células se renuevan. TODAS. Las del cerebro también y seguimos siendo nosotros.
Nos renovamos a ritmo lento, de forma natural, pero seguimos siendo nosotros.

¿Y si nos pusiésemos un miembro robótico ortopédico? ¿Y si reemplazásemos todas nuestras partes físicas por partes biónicas? ¿Y si nuestro cerebro fuese reemplazable?

¿Qué nos hace nosotros? ¿Nuestros pensamientos? ¿Podríamos por tanto cedérselos a otro ser o máquina y entonces ESO sería yo?

¡Te lo advertí, hoy no me leas!

Leave a Reply