Sujétame el cubata

Un “psicólogo” en una sesión grupal levantó un vaso de agua.
Todo el mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío?. Sin embargo, preguntó:
– ¿Cuánto pesa este vaso? 

Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos. 

El psicólogo respondió: «El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. 
El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve.»
Y continuó: “Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellas un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.”

¡Acuérdate de soltar el vaso!

(Autor desconocido)

¿Soltar el vaso? ¿Así de fácil? ¿Seguro?
El problema es que a veces no se puede soltar el vaso, porque puedes estar paralizado
… o no se sabe cómo soltarlo por miedo a que se rompa
… o sencillamente no se quiere soltar a pesar de todo, por miedo a quedarse sin vaso


[MODE ironic /on]
Detente. Para. Respira.
Analiza.
Decide.
¿Ves qué fácil?; Ahora si que ya puedes seguir, retos a mí: ¡qué vaso ni qué vaso, SUJÉTAME EL CUBATA!

[MODE ironic /off]

Leave a Reply